Profesor José Gregorio Afonso:  El Instructivo Onapre es arbitrario y opaco

Profesor José Gregorio Afonso:  El Instructivo Onapre es arbitrario y opaco

Más de cinco meses llevan los trabajadores universitarios visibilizando y luchando en contra de un instrumento administrativo aprobado por la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) que redujo de forma significativa las remuneraciones de los empleados públicos.

Las calles de todo el país han sido el escenario que eligieron los trabajadores y liderados, en un primer momento por el personal de las universidades públicas, alzan su voz en contra de lo que consideran una violación de las convenciones colectivas vigentes.

José Gregorio Afonso, profesor universitario de la Universidad Central de Venezuela y secretario de Asuntos Académicos de la Apucv, conversó con el portal Conlalupa.com acerca de cómo este instrumento técnico afecta no solo a los trabajadores de las  universidades, sino a todos los de la administración pública.


Las universidades han resistido  los embates de la crisis humanitaria compleja que vive el país y la opacidad y corrupción del gobierno ha agravado la situación de estas casas de estudio, su personal ha sido arrastrado a la pobreza y la calidad de la educación y de las plantas físicas ha mermado a tal grado que algunas facultades son cascarones en ruinas.

¿Para poner en contexto a los lectores de Conlalupa.com, puede explicarnos en primer lugar que es el instructivo Onapre?

En marzo de este año entró en vigencia el nuevo salario mínimo, que tuvo un incremento nominal de más de 1800%, y debió tener repercusiones en los distintos tabuladores salariales de la administración pública. O por lo menos eso esperaban los trabajadores públicos, pues así ha sucedido en cada ocasión en la que se aumenta el sueldo mínimo. Pero en esta ocasión, cuando debía proyectarse en los tabuladores apareció el instructivo Onapre, es decir,  un conjunto de lineamientos emanados de la Oficina Nacional de Presupuesto  a los diferentes ministerios para que estos ejecutaran los pagos de las nóminas de una forma específica y distinta a lo establecido en las convenciones colectivas.

El instrumento que formalmente se denomina “Proceso de ajuste del sistema de remuneración de la administración pública, convenciones colectivas, tablas especiales  y empresas estratégicas” altera de forma unilateral , como su nombre lo dice, los contratos colectivos e incluso la relación laboral en las empresas estratégicas del Estado .

Es decir,  es una normativa creada por la Onapre, oficina adscrita al Ministerio de Economía, Finanzas y Comercio Exterior, que impone un tabulador salarial que desconoce las cláusulas económicas de los contratos colectivos de los trabajadores del sector público.

Reduce y, en varios casos, elimina beneficios laborales como primas por antigüedad, transporte, ruralidad, profesionalización, ayuda por hijas o hijos con discapacidad y bonos de recreación, por enumerar los principales. Básicamente, recorta los ingresos de los trabajadores públicos.

¿La opacidad caracterizó el cambio de las relaciones laborales del Estado con sus trabajadores a través de esta nota o instrumento técnico?

-El instrumento tiene dos características, primero es arbitrario y segundo no da cuenta de su propósito. Es decir, no es claro es opaco. Y es arbitrario porque es unilateral, de hecho hay un antecedente de 2018, cuando en medio de la reconversión hubo un aumento del salario mínimo que cambió todas las tablas, mediante un instructivo de pago a través de la circular 2792.

¿En la práctica cómo afecta los contratos colectivos y qué sector es el más afectado?

-Afecta la remuneración desde el momento que modifica las tablas. Lo voy a explicar con un ejemplo, cuando se aumentó el salario, en el caso universitario, se redujeron las diferencias entre las escalas o escalafones, se achicaron las diferencias entre los distintos niveles. Esto redujo a  la mitad el incremento desde la perspectiva del tabulador.

Adicionalmente a las primas y demás beneficios, mermadas ya por la reducción del salario base con el que se calculan, se le redujeron los porcentajes.  Por ejemplo, en el caso de la prima por antigüedad se le puso un techo o un recorte de 50%. Esta prima establecía un 2% por año de  antigüedad hasta un máximo de 60% para quienes tuvieran 30 años de servicio como profesor. Ahora, lo máximo que se puede pagar por este concepto es 30%, es decir la redujo a la mitad. Si un profesor tiene 25 años de servicios ya no recibe una prima de 50%, sino de 30% y así.

La prima de profesionalización también fue recortada y los profesores que tienen doctorado ya no recibirán una prima de 60%, sino que se la bajaron a 40%, la prima por maestría pasó de 50% a 35% y por especialización pasó de 40% a 30%. 

Es decir tiene una doble reducción , primero porque la base de cálculo (el sueldo) es menor y segundo porque se bajaron  los porcentajes.  Además de ser regresivo, esta medida impactará en la preparación de los profesores que pierden estímulos para seguir estudiando.

En resumen, disminuye los porcentajes para el cálculo del beneficio de la prima profesional. Se modificó la base de cálculo de la prima de antigüedad y desaparecieron algunos conceptos salariales como la prima de titularidad, prima por responsabilidad, prima por hijos con discapacidad.

¿El sector universitario está más afectado que otros de la administración pública?

-Yo me temo que en algunos otros sectores los recortes son mayores, pero como no tienen tradición, de movilización, de reclamo y organización como los universitarios, salud o educativos no se conoce o no se visibiliza su situación. Un ejemplo son los trabajadores de las alcaldías y gobernaciones.

¿En caso de que se mantenga el instructivo, afectará el pago del bono navideño o aguinaldos?

-Si, tal cual como afectó el pago del bono vacacional, reducirá lo que debe recibirse por aguinaldos.

Los trabajadores universitarios tienen años protestando en contra de las políticas salariales del gobierno y por primera vez este responde a ellas de forma directa: les pagaron la totalidad de los días que les debían y destituyeron al jefe de la Onapre. ¿Qué factores influyeron para que las protestas generarán una respuesta positiva?

En primer lugar cuando tú reclamas derechos hay tres D. La primera D es documentar, la segunda denunciar y tercera demandar; esas tres D se están aplicando desde marzo hasta ahora y eso ha sido de forma permanente, en algunas ocasiones de forma ruidosa, estremecedora y masiva y en otras con actos simbólicos e institucionales que no han tenido impacto en la opinión pública ni ha estado acompañada de movilizaciones masivas. Otro de los elementos que creo que influyó es que hemos sido constantes, eso ha permitido que tenga vigencia el tema y que se hayan acumulado fuerzas. Además al afectar a tantos y en tanto se han dado distintos niveles de organización un poco distintos a los anteriores conflictos universitarios que eran intergremial (empleados, profesores y obreros) En esta ocasión ha sido intergremial e intersectorial, nosotros por ejemplo entramos a Miraflores con trabajadores de Supra Caracas, del Ministerio del Ambiente e Ipasme, fuimos recibidos en el ministerio de Educación Superior, los maestros en el Ministerio de Educación, por funcionarios de dirección intermedia, pero fuimos recibidos. Han participado diferentes sectores de la administración pública. El otro elemento es que fue una acción de protesta  nacional. No hay que olvidar que el 9 de marzo se movilizaron 21 estados El otro factor muy importante es que la agenda de este conflicto ha sido cristalina en relación a su propósito: derogar el instructivo. En resumen, la clave estuvo en que unificó,  fue constante y cristalina.

¿Haber tenido una agenda transparente o cristalina en qué se tradujo?

Esto permitió que la gente se incorporara con confianza a la protesta. Tener un objetivo claro unificó la práctica y el discurso. Y lo más importante, permitió la participación de la diversidad, aquí hay gente que apoya al gobierno, gente que no y los que no están alineados. La participación plural tuvo un clímax cuando ocurrió el impago del bono vacacional, eso disparó todo. En ese momento la participación de sectores sindicales alineados con el gobierno fue muy importante. En las movilizaciones participaron trabajadores de la Universidad Bolivariana, hubo sindicatos en Carabobo que se desafiliaron de la central bolivariana de trabajadores y algunos que no se desafiliaron llamaron a sus trabajadores a movilizarse. Las grandes movilizaciones fueron reflejo de la indignación de los trabajadores públicos.

¿Ustedes creen alcanzable el objetivo de que el gobierno derogue el instructivo?

Si, si. Lo primero es que no ha habido represión masiva, aunque la ha habido selectiva pues hay seis activistas de los derechos laborales presos y en segundo lugar lo creemos viable porque cuando tú asumes una lucha eso no es sinónimo de victoria, pero no dar esa lucha sí es garantía de derrota. No hay gobierno ni infalible ni todopoderoso. Creo que una de las cosas que más están resintiendo ellos (el gobierno) es que había cierta idea de que son invencibles y eternos. Además, la presión que están recibiendo no es solo del sector al que tradicionalmente están acostumbrados a enfrentar, sino también de sus bases. Y por último tiene la presión de que ellos quieren avanzar algo en su desempeño porque saben que viene un proceso de elección en 2024 y están tratando de hacer control de daños.

¿Cómo valora la política del gobierno hacia las universidades?

La política ha consistido en arruinar a las universidades y empobrecer a los universitarios.


José Gregorio Afonso

Profesor universitario en la UCV, Secretario de Asuntos Académicos de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (Apucv) e integrante del Foro Cívico

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