El código de vida venezolano nació de la voluntad ciudadana a favor de aprobar su Constitución. Efectivamente el pueblo se pronunció primero, si quería una nueva Constitución y luego, como cuerpo electoral decidió hacer suyo el texto que le presentó la Asamblea Nacional Constituyente en diciembre de 1999.
Un nuevo rumbo tomó la conducción del destino de la población venezolana, ya que el texto constitucional dignifica al ser humano; lo convierte al sujeto político activo del proceso de cambio de una manera corresponsable en los diversos ámbitos del quehacer social, le otorga un rol protagónico en las decisiones de la conducción del país en lo político, económico, social y cultural.
Han pasado 23 años y la Constitución mantiene su objetivo como es construir un estado democrático, las normas para organizarlo y ponerle límites al ejercicio del poder, para garantizar los derechos de las personas y el correcto funcionamiento de todos sus órganos para lograrlo.
Los objetivos específicos constitucionales siguen pendientes como son: la búsqueda de la justicia social, la democracia participativa e incluyente, la libre competencia, el desarrollo integral sustentable, la protección del ambiente y de los recursos naturales renovables, la productividad y la solidaridad, a los fines de lograr el desarrollo humano integral y una existencia digna y provechosa para todos.
Algunos consideran que es un proyecto irrealizable, una utopía; en cambio para otros, representa una luz que abre el camino a la reivindicación de lo que al ciudadano se le ha arrebatado. Otros estudiosos de la materia afirman que esto se debe a la escasa cultura política, que se traduce en que los políticos no actúan y los ciudadanos esperan.
La Constitución ha sido dejada a un lado y son incontables los ejemplos:
- Controlan los Poderes Públicos a su antojo, en particular al TSJ.
- Violación de derechos humanos.
- Presos Políticos.
- Ciudadanos sin garantías de sus derechos.
- Acuerdos internacionales sin transparencia.
- Venden y comercializan petróleo y oro a diestra y siniestra.
- Enajenan espacios del territorio venezolano.
- Medios fraudulentos para mantenerse en el poder.
- Corrupción abierta
- Creación de una ANC sin un referendo popular, y después la desaparecen.
- Promueven un Pueblo sumiso para que no reaccione ante el menoscabo de los Derechos Humanos.
- Cambian la fecha de elección de los representantes del pueblo.
La realidad es que nadie defiende lo que no conoce, y quienes están en el poder, está comprobado, no se rigen por ella, ignoran los controles a que están sometidos por la Constitución.
La queja no es contra la democracia ni el Estado Social de Derecho y de Justicia que consagra la Constitución y menos por conformar un sistema democrático, por el contrario son los que han gobernado quienes bajo su vigencia han torcido su contenido.