El Fiscal General de la Republica Tarek W. Saab, nombrado por la ANC (órgano inconstitucional que desaparecio sin dejar rastro), ha realizado una manipulación mediática ventilando en redes sociales el anuncio público de datos, instituciones educativas, hechos, videos, violando de manera grosera los derecho de adolecentes, tanto del agresor como de la víctima por acoso escolar.
El señor SAAB sabe que está prohibido exponer o divulgar, por cualquier medio, datos, informaciones o imágenes que permitan identificar, directa o indirectamente, a los adolescentes que pudieran eventualmente ser sujetos activos o pasivos de hechos punibles, salvo autorización judicial fundada en razones de seguridad u orden público.
Es decir, es él quien debe contribuir a proteger los derechos de los adolecentes y por el contraio ha violado el derecho al honor, reputación, a la propia imagen, vida privada e intimidad familiar dado que estos derechos no pueden ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales. https://www.vtv.gob.ve/mp-agresion-acoso-escolar-colegio-caracas/
Existía y existe una forma de violencia entre compañeros de colegio o de liceo, y se consideraba ajeno a las posibilidades de intervención del sistema penal, pués se mantenía en el ámbito de la disciplina escolar, sin intervención de la jurisdicción de menores, optándose luego por programas no privativos de libertad en Venezuela, para luego consagrar tribunales especializados para conocer de faltas.
La corrupción y la deshumanización que aquejan a la sociedad entera empiezan no pocas veces en la escuela. La corrupción de la educación se entroniza en el salón de clases y la competencia como norma de relación entre los estudiantes. La fuerte vinculación causal entre competencia y violencia es una experiencia muy frecuente.
No puede extrañarnos, pues, la presencia patológica de la violencia escolar y obviamente para solucionarla hay que atender a sus causas, entre las cuales sin duda está la violencia institucional y no añadiendo más castigos. No es una ley lo que se requiere; se necesita una reforma educativa que atienda los retos culturales y éticos de los venezolanos.