El primer paso para combatir la corrupción

La corrupción y el nexo con el daño ocasionado a la sociedad venezolana, permite constatar la dantesca situación humanitaria que se sufre, la cual ha forzado a más de seis millones de compatriotas a abandonar el país.

El elemento determinante de la crisis en Venezuela es el vínculo entre la corrupción y las graves violaciones de los derechos humanos, y de allí que los actuales agentes gubernamentales se mantienen en el poder para garantizar su impunidad.

¿Es entonces la corrupción una fuerza capaz de destruirnos silenciosamente?

Sí, ya que afecta con más intensidad a los grupos más vulnerables, después que ya ha deteriorado a la clase media y a la empresarial, además de lograr corromper y dividir a los políticos. La corrupción electoral, sanitaria, judicial, ambiental, financiera y educativa, significa que los derechos económicos, políticos, sociales y culturales no están siendo atendidos.

Los cambios políticos que supone el proceso de transición de una dictadura hacia la democracia supone cambios en la justicia. Cómo ha dicho la Directora Ejecutiva de Transparencia Venezuela, reconstruir el sistema de justicia es el primer paso para combatir la corrupción; por cuanto “…éste debe estar en capacidad de resolver de forma eficiente los problemas relacionados con el mejoramiento del Estado, el acceso a la justicia de las víctimas de graves violaciones a derechos humanos.”

El mensaje de campaña contra la corrupción la tiene el ciudadano: “NO quiero corruptos ni en este gobierno ni en el que venga”, hay que atacar la corrupción y repetir  hasta el cansancio que NO se acepta, descalificar por corrupto a quien desempeñe cargos públicos o sea agente privado corrupto o corruptor, más cuando se conoce la trama y la fuente.