El referéndum para aprobar la reforma constitucional de Venezuela de 2007 fue una propuesta sin éxito, hecha por el expresidente fallecido Hugo Chávez con el objeto de modificar 69 artículos de la Constitución de 1999, entre los cuales estaba el de transformar a Venezuela en un Estado socialista del Poder Popular, es decir un Estado Comunal. Esta propuesta no obtuvo los votos y la perdió mediante consulta popular.
Ahora, Nicolás Maduro promulga la reforma de la Ley Orgánica de los Consejos Comunales invocando nuevamente, “El Golpe de Timón” ordenado por Hugo Chávez a sus ministros, el 20 de octubre de 2012.
Recordemos lo que dijo Chávez en aquella oportunidad: “Nicolás te encomiendo esto, como te encomendaría mi vida: la comuna…” Han pasado 11 años y se repite la oferta del “Golpe de Timón”.
Es insólito que la reforma de esta ley, establezca tres años más para que todo se mantenga igual antes de aplicarla, dejando en ejercicio de sus cargos por tres años a los comuneros electos en 2022 y 2023 y su objeto sea apuntar a regular, constituir, confirmar y organizar el funcionamiento de los Consejos Comunales, como entidad territorial e instancia de gobierno comunal.
A esta altura luego de 23 años en el poder, afirmar que esta reforma de Ley es para “otorgar más poder al pueblo comunero para su autogestión bajo el principio que dijo Maduro: “el que se empeña en buscar soluciones, las encuentra”, obliga a preguntarse cuál es la razón de:
¿Separar al pueblo y tenerlo ocupado en la autogestión de los servicios públicos, mientras los corruptos y sus socios se dedican al petróleo, gas, minería etc.?
La respuesta es clara las cargas, obligaciones, y responsabilidades para ejecutar las políticas públicas las tendrán los comuneros, engañando a todos al decir que desde el año 2006 la democracia directa existe desde la primera ley de Comunas en 2006. Han pasado 17 años desde la primera Ley de las comunas, para insistir en el Golpe de Timón del Estado Comunal.
Esto se llama engaño ciudadano, pues quienes no tienen medios de subsistencia van a trabajar en función de otros comuneros, que tampoco tienen ingresos para sobrevivir. ¿No sería mejor invertir en educación para que todos tengamos un oficio rentable?
Nada más indigno para cualquier ciudadano que las frases usadas para “vender” esta ley: “el pueblo es gobierno en su territorio”; “Es la vía del Socialismo”; “Comuna o nada”. “Solo el pueblo, salva al pueblo”.
El Poder Popular en Venezuela ya dijo NO al Estado Comunal.