La demagogia “barata” de Maduro sale cara

El domingo 20 de mayo de 2022 Maduro anunció que en 60 días resolvería tres grandes problemas: el caos social generado por la falta de  agua, educación y salud. Ordenó a todos los niveles de gobierno abocarse a solucionar estos problemas vitales. Sin embargo, el mandatario lleva ya siete años ofreciendo a los venezolanos las mismas promesas.

El gobierno de Maduro se caracteriza por hacer promesas concretas en el área social que no cumple o que se quedan a mitad de camino. A todas esas promesas les asigna recursos multimillonarios, sin que se rinda cuenta y sin que se culmine proyecto alguno.

Promesas que se terminan siendo un fraude:

Prometió controlar la inflación.  El 19 de noviembre de 2013  dijo que con la Habilitante iba a dejar los precios donde tienen que estar.. Resulta que los alimentos regulados y no regulados sufrieron aumentos de precios y negó que en los próximos meses fuera a generarse escasez en el país,cuando en la prácticaVenezuela experimentó la peor escasez de su historia.

En el 2014 se conoció que a través de Cadivi se entregaron a empresas de maletín unos 25.000 millones de dólares y hasta ahora, aunque se han hecho denuncias formales, no hay ninguna persona detenida por estos hechos, habiendo Maduro prometido en noviembre de 2013 que emprendería la ofensiva contra la corrupción…”

Ese mismo año, Maduro lanza y presenta la Tarjeta de Abastecimiento Seguro, cuyo objetivo era que la población realizara las compras y tuviera su alimentación garantizada ante la supuesta “guerra económica”. Este fue otro proyecto que no llegó a nada.

Igualmente prometió “una sanidad sin crisis”, cuando aprobó 772 millones de bolívares para arreglos en hospitales del país y adelantar reparaciones en 191 centros de salud, sin embargo esa inversión no se evidenció; de hecho,  el presidente de la Federación Médica Venezolana manifestó que 95% de los hospitales estaban en crisis, desabastecidos y sin insumos.

Iniciando el año 2019, Maduro reciclóuna de sus promesas favoritas. Prometió para Venezuela prosperidad y potenciar la industria petrolera. Todos los venezolanos siguen esperando la “recuperación económica”, aunado a esta promesa ordenó que la entrega de las cajas CLAP a las familias venezolanas debía hacerse de forma quincenal, la realidad es que ni siquiera llegan cada mes.

Cuando presentó su informe de gestión para el período de 2019-2025, Maduro aseguró que 2019 iba a ser “el de la estabilización definitiva, productiva y diversa de nuestra economía”.

Las promesas de Maduro son una forma de control de clientelismo de su gobierno y en general del Estado como proveedor del que dependen los ciudadanos para su subsistencia.

Cada vez que Maduro hacen algún anuncio, que implica erogación de recursos, surgen las mismas preguntas sin que haya respuestas:

  • Dónde están los recursos económicos y humanos para cumplir estas nuevas promesa
  • Cómo garantizar que no se robaran los fondos asignados debido a la mala gestión y el mal manejo de los presupuestos
  • Qué hacer para que no se repita el saqueo de los ingresos como sucedió con los fondos petroleros cuando el barril estaba por encima de los 100 dólares.