El 19 de noviembre de 2014, utilizando una Ley Habilitante, Nicolás Maduro dictó en corresponsabilidad con sus 28 ministros, un Decreto con rango, valor y fuerza de Ley por medio del cual creó el Cuerpo Nacional contra la Corrupción (CNCC); el cual bajo sus órdenes ha procedido a asumir y realizar las detenciones e incautación de bienes, del caso llamado, por quien funge de Fiscal General de la República, “PDVSA-CRIPTO”.
Es el caso, que CNCC no se sabe cuál es su naturaleza, civil o militar; lo que sí está claro es que no está al servicio del sistema judicial, dado el artículo 2 en el que se señala que “como servicio desconcentrado… dependerá jerárquicamente del Presidente…de la República.…y será el órgano rector encargado con todo lo que tenga que ver con los delitos derivados y conexos asociados al fenómeno de la corrupción, para combatir, perseguir, sancionar, castigar y neutralizar dicha categoría de delitos…”
De acuerdo a las atribuciones se esconde debajo de una función coordinadora y educativa, la ejecución de operaciones para investigar, combatir, sancionar, castigar, neutralizar y perseguir los delitos derivados y conexos asociados al fenómeno de la corrupción. Todo disfrazado, al utilizar las palabras “intergubernamentales” o “coordinación interinstitucional” para disimular la usurpación de funciones y de los poderes públicos.
Se atreve este texto “legal” a consagrar en la exposición de motivos, el carácter confidencial y secreto del personal adscrito al referido cuerpo, así como de las operaciones que realice, sólo pudiendo ser develadas en todo o en parte por Nicolás Maduro.
Es por la aplicación de este texto de ley, que se pueden entender las declaraciones públicas de Tarek William Saab sobre la captura de altos funcionarios públicos y otros ciudadanos involucrados en la trama de corrupción Nº 31, descubierta en la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), cuando señaló: hasta el momento han sido detenidas 25 personas (14 funcionarios del Estado y 11 empresarios) y aclaró:
“Maduro encabeza la cruzada para enfrentar la batalla de la corrupción, insistiendo en que su fundamento al actuar fue la colaboración de poderes públicos, agregando que él estaba muy satisfecho de que se pusiera adelante al presentar toda la logística”; ¿Cuál? La que ordenó a través del Cuerpo de Nacional contra la Corrupción.
La verdad es que tantos cuerpos policiales y de investigación, más sus cambios de nombre y reubicaciones, como PNB, SEBIN, CICCPC, DIE (antiguo FAES) y el CNCC cuerpo que tiene una alta jerarquía para hacer aquello que les corresponde no sólo a otros cuerpos, sino que se sustituye a los órganos del Sistema de Justicia, al desempeñar las competencias que les permiten sancionar, castigar y neutralizar, por muy necesaria y urgente que sea perseguir la corrupción.